El 32,7% de los liceos y escuelas en Chile declaran utilizar alguna plataforma virtual para su quehacer educativo, correspondiendo a más de 4 mil establecimientos en total, según datos del Sistema Información General de Estudiantes (SIGE).
El avance de la tecnología es vertiginoso, por lo cual hace difícil que las escuelas y colegios adapten e incorporen las diversas herramientas TIC para el aprendizaje de las distintitas asignaturas. Sin embargo, nadie pone en duda los beneficios que trae innovar en este tipo de prácticas docentes, ya que además de su carácter motivacional mejoran el aprendizaje de niños y niñas.
Por esta razón, el informe tiene como objetivo describir y reflexionar acerca de los desafíos que presentan los actores en los distintos niveles del sistema educativo cuando se busca integrar de manera efectiva el uso de las TIC en el espacio educativo.
Para ello el documento se divide en cuatro partes: la primera, ofrece una revisión teórica internacional sobre la relación entre liderazgo escolar y la integración de las TIC en los establecimientos educacionales. La segunda, entrega una breve revisión sobre la gestión de los actores clave en el liderazgo escolar en Chile.
La tercera, se plantean desafíos que supone la integración de las TIC en los centros escolares para tres actores principales: sostenedores, equipo directivo y profesores. Y finalmente, se concluye que para que el uso de las TIC en las escuelas impacte de manera positiva en el aprendizaje de los estudiantes. Para el caso del contexto chileno, es necesario funcionar de manera interconectada, instalando acciones coordinadas y no aisladas en favor de transitar hacia la mejora educativa.
“Esperamos que este trabajo sea de gran utilidad para los diferentes agentes líderes de los establecimientos educativos”, recalca Máximo Pérez, uno de los autores del informe y parte del equipo de Costadigital.
La publicación es un esfuerzo de Líderes Educativos y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en colaboración con la Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Fundación Chile y University of Toronto.
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