ANDREA HENRÍQUEZ I JEFA DE COMUNICACIONES CENTRO DE INVESTIGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA.
En Chile, según datos del Ministerio de Educación de 2018, más de 183 mil alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) están matriculados –en escuelas especiales, establecimientos escolares con integración (PIE), y escuelas y aulas hospitalarias– representando más del 5% de la matrícula total nacional. Las necesidades especiales que más se manifiestan son trastornos del lenguaje y discapacidad intelectual.
Una iniciativa gubernamental piloto de evaluación de aprendizaje mostró que estudiantes con discapacidad auditiva de establecimientos de educación especial y con Programas de Integración Escolar (PIE) presentan –en el marco del Sistema de Medición de la Calidad Educacional (SIMCE)– resultados sistemáticamente más bajos que aquellos sin requerimientos. En este contexto, el uso efectivo de recursos educativos digitales constituye una valiosa oportunidad para disminuir esta brecha de desigualdad y propiciar la inclusión escolar.