Por María José Aragonés G. | Periodista equipo de Comunicaciones Centro Costadigital PUCV
Si bien existen diversas conceptualizaciones para definir cuáles son las habilidades del siglo XXI, existe un gran consenso sobre las dimensiones que abordan tales competencias: maneras de trabajar (colaboración, trabajo en equipo, etc), maneras de pensar (creatividad, pensamiento crítico e innovación), maneras de vivir el mundo (responsabilidad cívica, personal y social), y finalmente, herramientas para trabajar (uso de información, manejo de TIC, etc.).
Bajo este escenario, la incorporación de la tecnología representa una tremenda oportunidad para el desarrollo de tales habilidades, factor inesquibable en nuestra vida moderna, sobre todo para nuestros estudiantes. ¿Pero qué podemos hacer si queremos abordar este desafío educativo en nuestro establecimiento? Es aquí donde el trabajo con Arduinos, específicamente, o la implementación de salas maker de forma más general y profunda, propone una nueva forma de aprendizaje, donde los y las estudiante pueden pasar de usar a crear tecnología a través de inventos, desafíos y proyectos que favorecen el desarrollo de tales habilidades de la mano de la programación y la electrónica.