Cerca de 20 estudiantes de 1° y 2°medio del Liceo Politécnico Nuestro Señor de Renca están culminando un taller de Maker, iniciativa que promueve el aprendizaje y la creatividad mediante el desarrollo de proyectos e inventos con tecnología.
El taller, impartido por el Centro Costadigital de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y financiado gracias al apoyo de la Fundación Irarrázaval, busca que los alumnos “sientan que son capaces de hacer cosas interesantes e ingeniosas, por lo tanto, les mejora su autoestima”, asegura Pedro Hepp, encargado de la línea de Programación de Costadigital.
La iniciativa se desarrolló a partir de septiembre y los alumnos aprendieron de programación básica con Scratch, impresión 3D y uso de Arduinos, entre otras tecnologías. “He visto el desarrollo de la autonomía de los chiquillos y buscamos que ellos puedan apropiarse de estos espacios y de todas las tecnologías que tenemos acá”, dice Gabriela Núñez, facilitadora del programa.
Pedro Hepp, destaca que este taller no solo entrega conocimientos técnicos, sino también fomenta la creatividad, la comunicación y el aprendizaje entre pares. “En definitiva creemos que esta es una manera muy buena de hacer una educación que sea muy significativa para los chicos, hacen cosas que les gustan, pero aprenden”, indica.
“Aprendí hartas cosas, hacer juegos, poder expresarme en el área de las aplicaciones”, asegura Jacqueline Leiva, alumna de 1° medio y participante del taller. Ella está decidida a tomar la especialidad de Diseño de Vestuario y dice que de seguro este aprendizaje le servirá, por ejemplo, la tecnología Wearable se usa en la industria textil y de moda.
“Nos gustaría ampliar el curso, ojalá pudieran ser dos grupos. Creo que es una excelente experiencia para los chiquillos, el hecho que venga gente externa y les plantee desafíos distintos a los de una sala de clases, y finalmente, también les abrimos posibilidades a las cuales ellos nos están habituados”, revela Marcela Antivil, vicerrectora Académica del Liceo Politécnico Nuestro Señor de Renca.
Por su parte, Gonzalo Tapia, rector del establecimiento, asegura que “el taller ha funcionado muy bien. Estamos agradecidos de la Fundación Irarrázaval que nos ha dado esta oportunidad de trabajar, nosotros estamos muy interesados en continuar el próximo año”.
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